Por Calabacita Exiliada
Neurosis, es un término, actualmente, en desuso en las clasificaciones de enfermedades psiquiatricas. Las neurosis engloban una serie de síntomas y trastornos tan diversos como: ansiedad, fobias, trastorno obsesivo compulsivo, trastornos disociativos, depresión y otros.
Los portadores del diagnostico de “Neurótico”, sin importar en que punto del espectro neurótico se encuentren, comparten una serie de características: ansiedad, inseguridad, miedo de hacerse cargo de su propia vida; suele haber un conflicto, muchas veces inconsciente, entre lo que el individuo siente (dolor, ira, autodesprecio, culpa, miedo, etc.) y lo que él cree que se siente obligado a sentir o expresar, ya sea por su educación, presión social etc., siendo la aparición del síntoma una especie de salida, a manera de conciliación, a este conflicto; a la persona le cuesta adaptarse a la realidad, se suceden los fracasos en las distintas esferas de su vida, aumenta el sufrimiento y se activa un mecanismo que refuerza la sensación de inadecuación y contribuye a perpetuar el síntoma.
Otra de las aristas de este fenómeno es que los síntomas funcionan como refugio para esconderse del miedo, el desamor y evitar asumir la responsabilidad por la propia vida, todo esto de manera inconsciente, el individuo llega a sentirse cómodo en la posición de enfermo, ésta le confiere un status bien definido, el status de enfermo, lo sitúa en el mundo y esto paradójicamente genera seguridad siendo una barrera importante a superar a la hora de intentar eliminar los síntomas. El neurótico, en el fondo, no es más que un niño asustado, atado al pasado, evitando la vida, renunciando a su libertad. El neurótico, en suma, paradójicamente aferrado a su problema, se resiste a crecer.
El Gobierno cubano en los últimos 50 años ha implementado políticas que intentan reforzar en el hombre, y desde la infancia, aquellos rasgos que están en la base del pensamiento neurótico, el “hombre nuevo”, fruto de ese propósito formativo, y que habita la sociedad cubana, es prueba de ello.
Como una maquinaria bien aceitada, el gobierno cubano, mediante el control absoluto del sistema educativo y de los medios de difusión masiva, ha moldeado durante décadas a los nacidos dentro de la revolución. Uno de sus objetivos fundamentales ha sido anular al individuo, hacerlo sentir parte de un colectivo, al que debe sacrificar sus sueños e intereses personales. Con apenas 11 o 12 años muchos niños parten a vivir en internados donde se les trata de manera masificada y la familia solo los ve por apenas unas 24 horas a la semana, es la escuela la que se encarga de depositar en el niño muchos de los valores que moldearan la manera en que éste enfrentará la vida en el futuro.
El niño es visto como un cuenco vacío en el que depositar una ideología que responda a los intereses del colectivo, y los padres son despojados de su papel formador. Éste inculcar el desprecio por el individuo se traduce a nivel personal en autodesprecio, una falta de amor propio que hace al individuo manejable para los que ostentan el poder, socialmente hablando, y que es, además, una de las características del neurótico, lo curioso en el caso cubano es que los mensajes minusvalizantes, para el individuo, vienen de todas partes y dirigidos a todas las edades, van desde algo tan sencillo como la calidad de los productos de consumo que se le ofrecen a la población ( recuerdo por poner un ejemplo los tubos de pasta de diente, que eran, durante años, un tubo de aluminio, sin ni siquiera el nombre del producto), o el trato discriminatorio frente al extranjero donde los nacionales son tratados como ciudadanos de segunda categoría.
Toda ésta estrategia viene disfrazada por la consecución de metas inalcanzables como puede ser la utopía de una sociedad sin ricos ni pobres, donde todos seremos iguales, y otras falacias por el estilo, constantemente se le envían a niños y adultos mensajes acerca de planes enemigos(el imperialismo yanqui, la mafia cubano americana de Miami) para justificar el fracaso y la miseria presente, si retomamos el sistema de creencias del hombre neurótico, las causas de sus fracasos siempre las encuentre fuera de si, hay un divorcio permanente con la realidad. Al igual que un neurótico, el hombre nuevo mantiene contacto con la realidad pero la elaboración que hace de ésta, está totalmente deformada, es de alguna manera la forma de manejar su propia frustración, construye en su cabeza un mundo ideal donde su autoestima queda a salvo, de esa elaboración han salido joyas tales como: “a Fidel lo engañan”, “cuando levanten el bloqueo se acabara la crisis”, “somos una potencia medica”….no tendría final la lista, en esto nos podemos preciar de ser un pueblo muy creativo, de sobra es conocido el chauvinismo crónico de los cubanos, eso no es invento de la revolución pero si diría que en estos últimos 50 años ha alcanzado su máxima expresión y si lo vemos bajo el prisma neurótico podría interpretarse como un mecanismo de defensa frente a la sensación de inseguridad, minusvalía y autodesprecio que subyace en el inconsciente colectivo de nuestro pueblo.
No hay líder que sea capaz de esclavizar a todo un pueblo, si ese pueblo no esta dispuesto a entregarle su libertad, y a renunciar a la responsabilidad que tiene cada hombre de hacerse cargo de su propia vida.
Por suerte la vida es mucho mas compleja de lo que he tratado de mostrar aquí, las sociedades las componen individuos y en ellos se dan fenómenos variados que conducen al crecimiento personal, estoy convencido, en lo personal, que el hombre siempre tiende a la búsqueda de la felicidad y del amor, aún sin proponérselo, sigue ese derrotero.
Por suerte la vida es mucho mas compleja de lo que he tratado de mostrar aquí, las sociedades las componen individuos y en ellos se dan fenómenos variados que conducen al crecimiento personal, estoy convencido, en lo personal, que el hombre siempre tiende a la búsqueda de la felicidad y del amor, aún sin proponérselo, sigue ese derrotero.
El hombre nuevo, es un hombre neurótico, inseguro, desconfiado y tiene la autoestima baja, pero no viene de otra galaxia, también es un hombre que va en busca de la felicidad, tiene el potencial de crecer y elegir hacerse cargo de su propia vida, mirando la realidad a la cara, cuesta mucho darse cuenta y anhelar el cambio, pero confío en que éste momento esté cada día mas cerca. La dictadura y los que ostentan el poder, a ellos se les acaba el tiempo, aunque la verdad es que nunca han sido dueños de el, están donde están, porque se lo hemos permitido.
0 comentarios
Post a Comment
Note: Only a member of this blog may post a comment.